De Elena Poniatowska

La culpa es la mejor arma de tortura contra las mujeres.

De Cristina Falcón, poetisa venezolana

Ya uno no sabe que hacer, uno con uno mismo, uno con su plato y  su vaso, con su silla, más tarde con su almohada, con su frío, su miedo. Uno sin embargo, aprende a estar solo.

De Mario Benedetti

Cuando éramos niños, los viejos tenían como treinta, un charco era un océano y la muerte lisa y llana no existía.  Ahora veteranos, ya le dimos alcance a la verdad, el océano es por fin el océano, pero la muerte empieza a ser la nuestra.